jueves, 28 de mayo de 2015



Acostumbrarse o Cambiar

       Adquirir insumos básicos se suma a la lista de problemas que enfrentan los venezolanos y que incluye temas como la inseguridad y la devaluación. Sin embargo, expertos en temas sociales señalan que acostumbrarse a esta nueva realidad no será tan sencillo como lo fue en el pasado.
      Cientos de personas se ven obligadas cada día  a hacer fila durante horas, frente a los abastos y supermercados, para poder comprar  productos de primera necesidad, como leche en polvo, pañales y detergente.
     Adquirir insumos básicos se suma a la lista de problemas que enfrentan los venezolanos y que incluye temas como la inseguridad  y la devaluación. Sin embargo,  expertos en temas sociales señalan que acostumbrarse a esta nueva realidad no será tan sencillo como lo fue en el pasado.
   Hacer largas colas para conseguir alimento no es algo nuevo. De hecho, en varios estados comunistas se aplicó esta estrategia como control social, tales fueron los casos de la ex Unión Soviética y de Cuba, donde el Estado llegó a implementar duros programas de racionamiento durante épocas de desabastecimiento.
     A esta inconformidad se debe sumar la falta de respuesta gubernamental. "ElGobierno ha negado su responsabilidad (...)  Hay un gran malestar y este es un pueblo que participa, es un pueblo político y la gente no se cree eso de que no hay cola, ya la gente no se come el cuento de la televisión y de la propaganda", señala Acosta. "No hay manera de negar y de esconder el que faltan alimentos en toda Venezuela", agrega.
   La conducta de las personas se ha visto gravemente afectada por los trastornos que sectores vinculados con el poder mercantilista nacional e internacional han generado en la economía venezolana. Los ciudadanos que salen a las calles buscando productos básicos terminan comprando hasta lo que no necesitan y haciendo colas en los comercios de alimentos producto del miedo y las tensiones que la guerra de cuarta generación ha previsto.
    Psicólogos indican que están perdiendo no solo horas de aprendizaje, sino también de recreación con pequeños de su misma edad.
    Cuando se vive una situación negativa, los pensamientos se mueven hacia emociones que la hacen crecer. Los niños, quienes por situaciones diversas están viviendo los cambios de la sociedad, al realizar extensas colas para acompañar a sus padres en la compra de artículos de primera necesidad, pueden desarrollar trastornos de conducta por estrés y ansiedad ante todo lo que puede llegar a presenciar.
    La psicóloga Lorena Herrera, recordó que todo cambio en la vida de una persona afecta, y más si se está en pleno crecimiento. Detalló que los pequeños al acompañar a sus padres a realizar las colas en supermercados reciben un mensaje desagradable, dado a que les están mostrando que la vida se complica un poco y que hay que dedicar tiempo y evitar algunas responsabilidades para conseguir los alimentos bajo el sol y en compañía de la ansiedad de muchas otras personas. Observan la violencia verbal y hasta física entre ciudadanos.









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